27 marzo 2024

Cómo conservar mermelada casera, aspectos a tener en cuenta

La mermelada casera es un manjar delicioso que nos permite disfrutar del sabor natural e intenso de las frutas durante todo el año más allá de la temporada en la que estas se cosechan. Para elaborar este exquisito alimento tan sólo se deben pelar y cortar las frutas, cocerlas y añadir azúcar y zumo de limón. El azúcar, además de servir para dar a este alimento ese sabor dulce que tanto lo caracteriza, también sirve para garantizar su conservación a largo plazo.

Sin embargo, para garantizar su calidad y durabilidad, es importante conocer los aspectos clave sobre cómo conservar este manjar correctamente. Por este motivo, en este artículo, vamos a mostrarte cómo conservar la mermelada casera y te daremos algunos consejos que debes tener en cuenta y que, como expertos en la elaboración de mermeladas Paiarrop, conocemos perfectamente.

Asimismo, te mostraremos los mejores métodos para la conserva de mermelada casera, tanto antes como después de abrirla. También te daremos algunas opciones que te pueden ser de gran utilidad si prefieres preservar este alimento sin añadirle azúcar. ¡Sigue leyendo para descubrir cómo puedes mantener tu mermelada casera fresca y deliciosa durante más tiempo!

¿Cómo conservar la mermelada casera?

La conservación adecuada de la mermelada casera comienza desde el primer momento de su elaboración. Como hemos comentado más arriba, el azúcar no sólo se utiliza para endulzar este postre o merienda, sino para asegurar su mejor conservación, ya que el azúcar actúa como conservante. No obstante, te vamos a dar algunos consejos para garantizar que tu mermelada se conserve en óptimas condiciones al terminar su elaboración.

Esterilizar muy bien los tarros

Antes de envasar la mermelada, es necesario que te encargues de esterilizar muy bien los frascos y sus tapas sumergiéndolos en agua hirviendo durante, al menos, 10 minutos. Esto ayudará a prevenir la proliferación de bacterias una vez introduzcas la mermelada dentro de los mismos. Gracias a ello, este manjar se conservará en mejores condiciones durante mucho más tiempo.

Llenar los tarros hasta el borde

Al envasar la mermelada, trata de llenar los tarros hasta el borde para minimizar la cantidad de aire en su interior. Esto ayudará a evitar que exista aire dentro de los mismos y, ello evitará que la mermelada se oxide y que entren bacterias presentes en el aire. Gracias a ello, este producto se mantendrá mucho más fresco durante bastante más tiempo.

Sellar los tarros adecuadamente

Una vez que hayas llenado los frascos con la mermelada caliente, debes taparlos. Lo más recomendable es que te asegures de que queden bien sellados herméticamente. Como hemos comentado más arriba, al igual que los tarros, debes esterilizar muy bien las tapas y asegurarte de que están bien secas antes de cerrar los frascos para evitar la proliferación de bacterias y de otros microorganismos que pueden contaminar este alimento, ya que a estos les encanta la humedad.

Almacenar los tarros de mermelada en un lugar fresco y oscuro

Después de envasar la mermelada, lo más apropiado es elegir un lugar fresco y oscuro para almacenarla, como, por ejemplo, una despensa o armario, lejos de la luz directa del sol. Recuerda que el calor y la luz pueden acelerar el proceso de deterioro de la mermelada, ya que crean las condiciones perfectas para la proliferación de las bacterias y de otros patógenos. Por este motivo, el almacenaje de la mermelada es tan importante como el resto de los consejos que te acabamos de dar para su correcta conservación y, por lo tanto, también debes tenerlo en cuenta.

¿Cómo conservar la mermelada una vez abierta?

Mientras la mermelada casera se haya elaborado siguiendo los consejos que te hemos dado, debería poder permanecer almacenada en perfectas condiciones hasta alrededor de cinco o seis meses. Sin embargo, una vez abres un tarro de mermelada casera, el proceso de deterioro de la misma se acelera. 

Esto se debe a la entrada de aire y de determinados microorganismos que existen en el ambiente y en el entorno. Por este motivo, si quieres saber cómo conservar la mermelada una vez abierta, de nuevo, te aconsejamos tener en cuenta nuestros consejos:

Introducir el tarro en el refrigerador si ya está abierto

Después de abrir un tarro de mermelada casera, te aconsejamos meterlo en la nevera lo antes posible para que esta se mantenga fresca durante más tiempo. Ten en cuenta que la mermelada casera, cuando está en un frasco abierto tiende a deteriorarse más rápidamente a temperatura ambiente.

Esto se debe a que las bacterias se reproducen a mayor velocidad con el calor que con las bajas temperaturas. Por este motivo, te recomendamos introducir el tarro de mermelada casera en el refrigerador lo antes posible si ya lo has abierto. Es la mejor manera de prolongar su vida útil y para que puedas disfrutar de sus propiedades durante el máximo tiempo posible.

Utilizar una cucharilla o un untador limpio y seco

Cuando abras un frasco de mermelada, es recomendable que utilices utensilios limpios y secos para evitar contaminar el resto de la mermelada con bacterias o restos de otros alimentos, como, por ejemplo, migas de pan. Del mismo modo, también te aconsejamos que no introduzcas ni los dedos ni otros utensilios sucios en el tarro si quieres conservar la mermelada casera durante más tiempo. Recuerda que, aunque nos lavemos las manos, pueden seguir quedando restos de bacterias, hongos, virus, etc., que pueden deteriorar este producto con facilidad.

Cerrar el tarro lo mejor posible

Después de usar la mermelada y, antes de volver a meter el tarro en la nevera, te aconsejamos cerrarlo de la forma más hermética posible para evitar la entrada de aire y de bacterias que puedan contaminar el producto. De esta manera, evitarás que se eche a perder mucho antes de lo esperado.

¿Cómo conservar la mermelada casera sin azúcar?

Para aquellas personas que prefieren apostar por opciones más bajas en calorías, también podemos decir que es posible conservar mermelada casera sin azúcar añadido. Si bien el azúcar es un excelente conservante, hay otros métodos para poder conseguir un producto muy similar y que también se pueda conservar durante bastante tiempo.

Utilizar frutas frescas y maduras

En lugar de añadir azúcar a la mermelada, puedes conseguir un resultado bastante similar utilizando frutas frescas y más maduras. Determinados tipos de frutas, como las fresas, los arándanos, las ciruelas o los higos presentan bastantes azúcares cuando se encuentran bien maduras. Gracias a ello, puedes obtener mermelada dulce y con gran poder conservante sin necesidad de recurrir al azúcar añadido.

Añadir un producto gelificante

Para lograr que la mermelada sin azúcar se espese y se pueda conservar en buenas condiciones, puedes añadir un agente gelificante o pectina natural, que ya se encuentra de manera natural en muchos tipos de frutas. La pectina permite hacer que la mermelada adquiera una consistencia más espesa y adecuada. Gracias a ello, se conservará en perfectas condiciones durante bastante tiempo.

Sellar y almacenar el tarro correctamente

Una vez que hayas cocido la fruta y hayas envasado la mermelada casera sin azúcar en un tarro, te recomendamos seguir los mismos pasos de esterilización, envasado y almacenamiento que te hemos explicado con anterioridad. Por ello, debes esterilizar bien el bote y la tapa antes de llenarlo hasta el borde para que entre la mínima cantidad de aire y taparlo bien para que quede hermético. Luego, debes almacenarlo en un lugar fresco y seco y listo. Gracias a ello, podrás garantizar su conservación y calidad durante mucho más tiempo.

Duración mermelada casera

La duración de la mermelada casera puede variar dependiendo de varios factores, entre los que podemos encontrar el tipo de fruta que hemos utilizado, la cantidad de azúcares que hemos introducido y de las condiciones de sellado y almacenaje de los tarros.

En general, la duración de la mermelada casera bien envasada y almacenada suele oscilar entre cinco y seis meses si está guardada en un lugar fresco y oscuro, como una despensa o armario a salvo del calor y de la luz solar. Sin embargo, una vez abierta, la mermelada tiende a deteriorarse más rápidamente y se recomienda consumirla entre uno y dos meses para garantizar al máximo su frescura y calidad.

En resumen, ahora que sabes cómo conservar mermelada casera, eres consciente de que puede ser una tarea sencilla siempre que tengas en cuenta estos consejos. Desde la esterilización de los frascos hasta el almacenamiento adecuado una vez abiertos, creemos que estos consejos te pueden ayudar a disfrutar de tu deliciosa mermelada casera durante más tiempo. Y si prefieres una opción sin azúcar añadido, ahora sabes que también existen opciones con menos azúcares.

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